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Estamos en vísperas de una nueva celebración del Día Internacional de la Seguridad y de la Seguridad en el Trabajo. Con el lema "¡Hay alternativa! Trabajo digno y seguro" nos preparamos para abordar este evento en un escenario muy complicado para el mantenimiento de los derechos laborales y sociales que nos lleva a acentuar la clave reivindicativa de este día y su vinculación a las movilizaciones en curso. El manifiesto y los actos programados en todas las islas los podrás ver pinchando aquí.
Con motivo de esta celebración se ha editado un número especial de nuestra revista "Tierra Canaria" en la que he escrito el siguiente artículo, a modo de editorial:
TRABAJA COMO PUEDAS
A principios de marzo, Juan Roig, presidente de Mercadona, realizaba unas declaraciones en las que hacía referencia a los bazares chinos como ejemplo del esfuerzo que tienen que hacer los trabajadores y trabajadoras del estado español para salir de la crisis. También decía que habría ido más lejos en las medidas contempladas en la reforma laboral, “persiguiendo mucho más el absentismo”.
Así pues, para el Sr. Roig no le parece suficiente el tratamiento del absentismo contemplado en una de las medidas más agresivas de la Reforma Laboral que permite la aplicación del despido objetivo en caso de ausencia al trabajo, justificada o no.
La patronal pretende ahorrarse los 2.100 millones de euros que dicen que les cuesta este tipo de bajas (bien sea mediante el despido o reduciendo las cotizaciones en los primeros quince días de estas bajas), por lo que a partir de ahora enfermar menos de 21 días puede tener graves consecuencias para “los privilegiados que tienen un puesto de trabajo”. La consecuencia, por tanto, es que se produce una grave desprotección de la salud de los trabajadores que nos acerca a la “cultura del esfuerzo” de los trabajadores chinos: hay que ir a trabajar como sea y en las condiciones que sean.
La fiel infantería de la patronal, las mutuas de accidentes de trabajo, además de avalar con sus “estudios” la necesidad de las medidas anteriores, han puesto en marcha una campaña para reclamar que éstas puedan dar altas y bajas médicas en los casos de incapacidad temporal por contingencias comunes con lo que se daría una vuelta de rosca más en el incremento del poder discrecional de la patronal que se consagra en la recientemente aprobada reforma laboral.
Se equivoca el Sr. Roig, la patronal y las mutuas cuando intentan vincular la incapacidad temporal a un fraude masivo. Las jornadas perdidas por incapacidad temporal en España son el 2,1% mientras que la media europea llega al 2,2% y el 72 % de la población activa no tiene en un periodo anual ninguna incapacidad temporal por enfermedad común. Tampoco está avalada por los hechos la tesis de que las mutuas son capaces de gestionar mejor las bajas que los sistemas públicos de salud.
CCOO ha planteado acertadamente que el sistema público está financiando como bajas de enfermedad común, incapacidades que deberían estar reconocidas como accidentes de trabajo o enfermedad profesional y financiadas por las cotizaciones empresariales. Este es el auténtico fraude que se está produciendo en el tratamiento de las IT.
La reforma laboral, los nuevos recortes previstos en los presupuestos generales del estado para el 2012 y el clima de desesperanza que se está extendiendo en relación al impacto de la crisis amenazan con seguir postergando dentro de nuestras prioridades, los temas relacionados con las condiciones de trabajo y, en particular, la salud laboral.
Miro el Ipad que tengo sobre la mesa y me viene a la memoria las informaciones sobre las terribles condiciones de trabajo de los obreros chinos de las filiales de Apple donde se ha fabricado (suicidios, trabajo durante 7 días de la semana, enfermedades,….). ¿Ese es el futuro que nos espera para poder sobrevivir? Me revuelvo en la silla y aprieto los puños: la resignación no es una opción, es un suicidio.
Si no hay un giro radical en las políticas que se están siguiendo para abordar la crisis, la confrontación es inevitable. Preparémonos para ello.
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