martes, 14 de marzo de 2023

TAMAMES

 Serie Personajes (10)


El próximo 21 de marzo vamos a asistir a la parodia de una moción de censura de VOX que ha encontrado en Ramón Tamames un candidato singular que ha querido aprovechar la oportunidad de tener una tribuna abierta a todo el país para salir del cuasi anonimato en el que está sumido actualmente, a sus 89 años. Juan Carlos Monedero en el vídeo que acompaña a este escrito ha aprovechado la ocasión para vincular a Tamames con el "fraude de la transición" pero creo que este personaje histórico necesita un tratamiento con más matices tal como lo hace Pedro Costa Morata en su artículo "De Tamames" de El Salto.

Frente al desencanto que me inspira todo esto, prefiero retrotraerme al Ramón Tamames de los años 70 cuando militábamos ambos en el PCE y su libro "Estructura económica de España" era una especie de biblia que un compañero de piso tenía a disposición de todos nosotros. 

Dado que en esos días estaba en el sur de Tenerife apoyando la campaña del PCE en las primeras elecciones generales, no pude asistir al mitin del PCE que se celebró en el Cine Numancia el 27 de mayo de 1977 y que contó con la presencia de Ramón Tamames como principal orador. De ese mitin me regalaron un buen número de fotografías que he donado a la Biblioteca de la Universidad de La Laguna. Conservo copias digitales de ellas en donde además de a Tamames, se pueden ver a muchas personas conocidas, algunas de ellas ya desaparecidas. En homenaje a ellas y al Ramón Tamames antifranquista y demócrata de esos días, adjunto algunas de estas fotos.









lunes, 13 de marzo de 2023

EL MITO DE LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA

Estamos, de nuevo, en vísperas de elecciones (municipales, insulares y autonómicas en mayo y generales a final de año) y los que nos consideramos de izquierda tenemos la tentación de sumirnos en lamentos melancólicos que claman por una unidad de la izquierda que nunca parece materializarse al gusto de todos.

Para consuelo de mi mismo y supongo que de otras personas que en estos días se lamentan de la inexistencia de un único bloque político a la izquierda del PSOE, me atrevo a hablar del "mito de la unidad de la izquierda". Y es que creo que "más vale estar mal avenidos separados que juntos y mal avenidos". 

Lo que me planteo ahora es que la tan manoseada unidad de la izquierda debe ser concebida como un proceso en el tiempo y no como un mantra que se repite mecánicamente a golpe de elecciones. Esto implica la necesidad de un conocimiento mutuo progresivo que sirva para atemperar la lucha de egos, participar en proyectos y acciones comunes (tanto en el frente de la oposición como en las tareas de gestión y gobierno), coincidir en las movilizaciones sociales y sucumbir a los costes de oportunidad que llevan a percibir en "carne propia" que las ganancias de estar juntos superan a los costes de la separación.

Por eso, me alegro de la voluntad anunciada por las tres principales fuerzas política de Canarias a la izquierda del PSOE (Podemos, Izquierda Unidad y Si Se Puede) de confluir en una coalición para presentarse juntos en las próximas elecciones. Estamos ante una confluencia que se ha dado a partir de un conocimiento mutuo y de la unidad de acción practicada en años anteriores y de los efectos positivos que ello ha tenido y puede tener en la gente a la que representan o aspiran a representar, desde valores y programas comunes.

Hay otra confluencia de izquierda que se ha presentado en estos días con el refuerzo de otras organizaciones del estado que forman parte del llamado Pacto del Turia, que tendrá que pasar por las duras pruebas de un proceso que inician ahora y, si no sucumben en el intento (ya se ha desmarcado la coalición independentista Ahora Canarias), quizás en otro momento estén en disposición de encontrar motivos suficientes para iniciar nuevos procesos de aproximación y confluencia que englobe a la mayor parte de la izquierda canaria.

Mientras tanto, hay que estar tranquilos y no dejarnos llevar por la eterna frustración de no tener una única sigla que nos "ampare". Espero que las distintas opciones de izquierda y progresistas se centren ahora en hacer el mejor trabajo electoral posible para que la gente con valores e intereses vinculados a lo que llamamos la izquierda se sientan representados en unos u otros pues, a modo de consuelo, considero que "no siempre suman los amontonamientos de siglas".



viernes, 3 de marzo de 2023

MEDIOS DE COMUNICACIÓN ALTERNATIVOS


Extendiendo lo escrito sobre consumo militante al consumo de productos informativos, me surgen algunas ideas en relación a los medios de comunicación.

Del mencionado escrito se podría deducir  que como consumidor debo ser consciente del poder que tengo al tomar decisiones. Esto mismo es de aplicación a la información que quiero conocer y a las opiniones que me merecen mayor confianza. Para no perderme en el atronador ruido de lluvia de datos, informaciones, debates y opiniones; las primeras decisiones que he tomado es seleccionar cuales son los medios de comunicación de referencia en los distintos "canales" (radio, tv, prensa digital, redes sociales,...).

Sabiendo lo que hay y que "quien paga manda y el que paga es el que tiene dinero", las decisiones que estoy tomando respecto al consumo de productos informativos se orientan claramente al uso de los llamados medios de comunicación alternativos, decisiones que no sólo se limitan al uso sino que también en algunos casos, este apoyo se traduce en una contribución económica. En estos momentos estoy suscrito a El Salto, Contexto, La Última Hora, Radio San Borondón y he participado en el crownfunding para hacer posible Canal RED (al que me suscribiré en cuanto tenga ocasión). En casa, también apoyamos al Diario Público y estamos pensando hacerlo con La Marea.

También es conveniente tener acceso a alguna agencia de verificación para combatir bulos. La que recomiendo es Maldita.

En las redes sociales podemos encontrar canales alternativos muy interesantes que también requieren apoyo con un "me gusta" o con una contribución económica. Los que más uso son Pandemia Digital, Spanish Revolution y Rubén Hood.

Conviene también acceder a otros medios que no están en el círculo de mayor confianza pero que añaden un mayor pluralismo a lo que leo, veo u oigo. Por eso estoy suscrito a El País, leo muchos artículos de Canarias Ahora y El Diario (he dejado de estar suscrito a este digital por la presencia de Esther Palomera y María Ramírez en el staff de dirección), oigo algunos programas de la Cadena SER y veo algunos programas informativos de la televisión generalista.

Me gustaría que en Canarias hubiera más medios alternativos (no puedo olvidarme de las radios libres como Radio Guiniguada y algunos digitales) y creo que necesitamos una regulación que permita la existencia de un tercer sector que de voz a la sociedad civil y a aquellos que no tienen el poder económico para expresar sus opiniones libremente. Los medios de comunicación públicos deben estar mejor regulados para no estar sometidos al antojo de los gobiernos de turno. Sin que se confunda con la censura, creo que se debe regular el derecho a la información para evitar el uso sistemático de las noticias falsas.

Intento no caer en el sectarismo y el seguimiento ciego de la propaganda política pero tampoco quiero moverme en un neutralismo aséptico disfrazado de objetividad. 

No rehuyo la "militancia" y la defensa de mis convicciones y se que ello me lleva a transitar por el abismo de la subjetividad. Para no despeñarme en el precipicio del fanatismo, trato que mis opiniones se basen en criterios, más que en juicios, intentando siempre dejar un espacio a la compasión y a la cautela para evitar las injusticias derivadas del no respeto a la presunción de inocencia. No siempre lo consigo...


CONSUMO MILITANTE

Consumo desmedido. Los templos del consumo


La señora no paraba de lanzar improperios contra Pedro Sánchez y el gobierno. ¿Dónde están las rebajas de los alimentos que nos ha prometido el gobierno? La empleada de Mercadona la alentaba y le daba la razón....

Meses antes el vecino discutía con mi mujer cuando ella se atrevió a decir que Mercadona pagaba muy bien a sus empleados. Él había perdido su trabajo por culpa de Mercadona y clamaba airoso que esta cadena de Supermercados había arruinado a muchos pequeños comerciantes y empleados de otros negocios en Canarias...

Ione Belarra llamaba "empresario despiadado" a Juan Roig, propietario de Mercadona y le llovían palos por todos lados, en los medios de comunicación "oficiales". Rememoro otras críticas a este paladín del empresariado español en las que se le acusaba de prácticas cuasi-sectarias con sus empleados a cambio de pagar unos salarios más elevados en el sector y de comportamientos anti-sindicales. Un titular de hace años me recuerda sus vinculaciones con el PP.

Me planteo, una vez más, el dejar de ser un espectador de todos estos debates y me propongo pasar a la acción. ¿Cómo?

Pues me respondo que lo que está en mi mano es empezar a tomar decisiones como consumidor. Vamos, a convertirme en un consumidor militante. El Mercadona cercano a mi casa ha perdido un cliente pero se me está empezando a ver más  en la frutería del barrio, en el supermercado de una cadena canaria y en el mercado municipal. 

Me propongo tener criterios propios para decidir qué comprar, dónde y cómo hacerlo. Esto me obliga a tener que informarme mejor de todos los aspectos relacionados con el consumo de bienes y servicios. La primera lista que se me ocurre para establecer esos criterios es la siguiente:

  • Consumir productos de cercanía, cultivados o elaborados en mi tierra.
  • Velar por la mejor calidad posible de esos productos (ecológicos, reducción de envases, calidad dietética,...).
  • Precios razonables.
  • Respeto al medio ambiente.
  • Respeto a los derechos humanos.
  • Empresas locales que tratan bien a sus empleados.
  • Priorizar las pequeñas empresas y los comercios de barrio.
Pero, también percibo que esto no es cuestión solo de asumir compromisos éticos a nivel personal. Un "consumidor militante" tiene que serlo en cooperación con otras personas. Para eso están las organizaciones de consumidores que tengan los valores éticos que defiendo (FACUA es una de ellas) y es necesario un compromiso político para apoyar aquellas organizaciones dispuestas a cambiar el status quo vigente. Desde luego, no me vale el partido que avala a un ministro de agricultura y alimentación que dice que lo único que se puede hacer para afrontar la subida de precios es irse a otro supermercado, alineándose, como dice FACUA, con los especuladores.  Un consumidor militante tiene que apoyar a las organizaciones políticas que dicen que es posible un control de precios, incluso sin cambiar las leyes, pues el artículo 13 de la ley de comercio vigente lo permite.


El compromiso militante se tiene que plasmar en lo que pensamos, decimos y hacemos a  nivel individual pero se tiene que trasladar también a nuestra actividad como seres que vivimos en sociedad y que necesitamos actuar en cooperación y armonía con los demás.