sábado, 4 de agosto de 2012

SONRIE O MUERE



Pinchar en la imagen para ver un vídeo relativo a "Sonrie o muere" subtitulado en español

He cambiado de idea. No voy a centrar esta entrada en el reportaje sobre las noticias positivas y el pensamiento positivo que vi hoy en el Canal 24 horas de RTVE. En el mismo se planteaba que mucha gente está harta de tantas noticias negativas y que frente a tanta negatividad es necesario el optimismo, incluso como una cuestión de salud. Entrevistaban a los editores de la web Noticias Positivas, al Dr. Mario Alonso y a Javier Bauluz, único español ganador de un Premio Pulitzer, promotor del periodico digital Periodismo Humano.

Ya he dedicado algunas entradas a temas relacionados con la psicología positiva y ahora quiero poner un contrapunto al recordar lo que leí hace algún tiempo en el libro de Joaquin Estefanía "La economía del miedo". 

Citaba el autor a Bárbara Ehrenreich una ensayista norteamericana que en su libro "Sonríe o muere" que aún no he leído, analiza las trampas del pensamiento positivo y pone en evidencia a sus portavoces: los autores de los libros de autoayuda, los oradores motivacionales y los coach o entrenadores. Bárbara Ehrenreich asistió a seminarios y sesiones de motivación que se brindan a los parados y en ellos se encontró con el consejo unánime de que había que huir de la ira y de la "negatividad", optando por un enfoque animoso y hasta agradecido por la crisis que estamos pasando.

Durante siglos, las élites económicas se han regocijado en la idea de que ser pobre se una situación voluntaria; los calvinistas la consideraban una consecuencia de la dejadez y las malas costumbres; los pensadores positivos la atribuyen a una incapacidad obstinada para abrazar la abundancia.

En cualquier caso, dejando a un lado ese enfoque individualista y sesgado de los efectos de la crisis y de lo que se puede hacer para enfrentarnos a ella y apostando por los valores solidarios y por abandonar el miedo y la culpa, si es preciso reconocer que una actitud optimista y esperanzada, ayuda más que el abatimiento y la desesperanza.

Enlace con una entrevista a Bárbara Ehrenreich en La Vanguardia



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