Mañana, con mi muleta, estaré en la concentración convocada ante la subdelegación del gobierno de S/C de Tenerife, a las 7 de la tarde.
Me preparo para ir incorporándome progresivamente a las tareas sindicales durante el mes de septiembre, aunque al menos hasta el dos de octubre seguiré caminando con una muleta.
Un mes el de septiembre en el que los principales sindicatos del estado, junto con más de 150 organizaciones sociales, van a organizar una marcha sobre Madrid que espera convocar el día 15 a más de un millón de personas. Por motivos obvios, pocos canarios van a poder estar presentes en esta movilización, pero me consta que se está pensando en organizar acciones que en la distancia sirvan para apoyar esta marcha.
En este mes, se va a incrementar el sufrimiento de muchas personas en todo el estado. Entra en vigor las restricciones en las prestaciones sanitarias a los inmigrantes en situación irregular; muchos parados, especialmente si son jóvenes, no van a poder seguir cobrando los 400 euros del plan PREPARA; las subidas de los impuestos indirectos se van a seguir notando en el incremento de los precios y veremos a ver que pasa con la posible intervención del estado español. Casi un tercio de las familias españolas no van a poder comprar los libros y el material escolar de sus hijos, ante el nuevo curso que se inicia en Septiembre.
Frente a ello sólo queda la resistencia en la oposición a las políticas regresivas de los gobiernos y en las propuestas alternativas que de verdad sirvan para dar otra respuesta a la crisis.
Como no creo en las revoluciones milagrosas que en un día le dan la vuelta a todo, pienso que hay que afrontar un largo periodo de resistencia y lucha con posibles éxitos parciales, o bien evitando que se lleven a cabo algunas medidas extremas, o bien logrando algunos avances respecto a la puesta en marcha de algunas de nuestras alternativas. Esto requiere nuevas formas de movilización y de difusión de nuestras propuestas. Pero sobre todo requiere una revisión de nuestros modelos organizativos para que las organizaciones sindicales, sociales y políticas progresistas se adecuen a las nuevas circuntanscias y aprendan a colaborar y cooperar alrededor de objetivos comunes.
Por eso, una de las tareas sindicales más importantes que tenemos que abordar en CCOO, durante el próximo mes de septiembre, es la apertura de un proceso congresual lo más participativo posible.
En Octubre ya veremos como nos ha ido y seguramente seguiremos hablando de nuevas movilizaciones, incluyendo una posible convocatoria de una nueva huelga general.