RESCATE

Nos estamos acostumbrando a la perversión del lenguaje por parte de nuestros gobernantes, al uso manipulador del mismo. El nuevo contrato para emprendedores de la última reforma laboral es el contrato más precario y temporal de los que existen ahora y, sin embargo, se le considera un contrato "indefinido". Ayer, el ministro de economía celebraba la decisión del eurogrupo para salvar el sistema financiero español calificándolo como un "préstamo en condiciones extremadamente favorables".

Aparte de que puede resultar un poco indecente la prontitud y generosidad con la que se ha acudido a ayudar a los bancos, sobre todo, si lo comparamos con el hecho de que para ayudar a mantener nuestras escuelas y hospitales nos prestan dinero a más del doble de interés; lo cierto es que desconocemos si lo que hay que calificar como un rescate puro y duro tiene una cara oculta que no quieren mostrarnos. Yo creo que a pesar de que el gobierno niega que todo esto esté sujeto a contrapartidas que supongan nuevos sacrificios y recortes, no es descabellado suponer que éstos se van a producir a través de:

1) Nuevas subidas de impuestos indirectos (IVA, IGIC,...).

2) Recorte de las cuantías de las prestaciones por desempleo y endurecimiento de las condiciones para acceder a las mismas.

3) Nuevas reducciones de los salarios de los empleados públicos y despidos.

4) Reducción de las cuantías de las pensiones y ampliación de inmediato de la edad de jubilación.

De paso, no hay que descartar que se aproveche la coartada de las imposiones externas para justificar un "ajuste" del estado de las autonomías con medidas que den vía a la recentralización del estado español.

Esta cara oculta del rescate va a traer a Canarias más paro y más pobreza. Y esto no lo podemos aguantar más....

Por eso los sindicatos y las organizaciones sociales que de verdad les duele lo que está pasando en las islas, tenemos que seguir haciendo frente a la adversidad en la calle pero también en la propuesta. Tenemos que hacer frente al miedo como principal arma de dominación política y social de las élites dominantes. Un miedo que incluye el "miedo al otro", al que me puede quitar el trabajo. Un miedo que lleva a la inacción, sustentado en el mensaje de la inutilidad de nuestros esfuerzos.

Frente a ello, solo cabe seguir insistiendo en la aspiración solidaria de buscar el bienestar de la mayoría compatible con la austeridad compartida y la recuperación económica, basada en el desarrollo sostenible.


Pinchar aquí para oir mis declaraciones a Radio Sanborondón sobre este tema efectuadas en la concentración del 10 de junio en la Plaza de los Patos.