Ayer participé en una rueda de prensa convocada por los compañeros de la Federación de Enseñanza de CCOO Canarias, en la que también intervino el presidente del AMPA de la Escuela Infantil Miramar, uno de los dos centros que Cajacanarias va a cerrar próximamente como conscuencia de que su obra social va a dejar de financiarlos (se puede oir el audio de la rueda de prensa grabado por Radio San Borondón pinchando aquí).
Nuestro sindicato está interviniendo activamente en contra de estos cierres, en base a la representación que le ha dado las trabajadoras de la escuela de Miramar, en defensa de los puestos de trabajo de los trabajadores y trabajadoras que han depositado su confianza en CCOO en las elecciones sindicales (a la amenaza que supone la reciente fusión con La Caixa, hay que añadir el impacto negativo que va a tener en los impositores estos cierres) y también porque nos sentimos partícipes en el destino de un patrimonio común que representaba nuestras cajas y que, sin apenas enterarnos, nos lo han enajenado.
Quiero destacar la emotiva intervención del presidente del AMPA de la Escuela Infantil Miramar que nos centró en las consecuencias que este cierre va a tener para los niños y sus familias y que a partir de ahora van a dejar de beneficiarse de la modélica labor de estos centros (ver la página de facebook en contra del cierre de la Escuela de Miramar).
La Federación de Enseñanza elaboró un comunicado de prensa que expongo a continuación:
CCOO. rechaza enérgicamente el cierre de las Escuelas Infantiles Miramar y San José, de la Obra Social de CajaCanarias, en un momento crítico para la sociedad canaria y, en particular, de las familias más desfavorecidas de Tenerife
Es bien conocido que CajaCanarias combina su actividad como entidad financiera con una labor social que proyecta fundamentalmente en el Archipiélago canario. Destinando parte de los beneficios obtenidos en cada ejercicio económico a Obra Social y Cultural para atender determinadas demandas de nuestra Comunidad en el ámbito sociocultural.
Uno de los compromisos adquiridos durante un largo período de tiempo mediante la actividad de la Obra Social y Cultural de CajaCanarias con nuestra tierra se relaciona con el ámbito educativo, siendo de gran relevancia su apoyo a la educación infantil que cuenta con un enorme reconocimiento de la sociedad tinerfeña.
De hecho, los centros de enseñanza infantil, San José, en el municipio de Arona, y Miramar, en el barrio de Ofra, ambos en la isla de Tenerife, han venido prestando un servicio modélico en su género. Ambos centros fueron inaugurados en 1975 y, desde entonces, han trabajado con el objetivo del desarrollo global, integral y armónico de escolares de edades comprendidas entre los 2 y los 5 años, particularmente aquellos alumnos cuyas familias presentan carencias económicas o que requieren de atención educativa especial.
Desgraciadamente, nuestra organización, CCOO. Canarias, fue informada hace un tiempo de que para este próximo curso escolar, dentro del ejercicio económico 2012, la Obra Social de CajaCanarias pensaba prescindir de la labor que se desarrolla en las Escuelas Infantil Miramar y San José, al haber impedido el proceso de matriculación del alumnado en las mismas.
CCOO., desde un principio, ha armado una enérgica defensa de esta actividad debido a la importancia que tiene, en estos momentos de crisis y de especial dificultad para las familias canarias, el apoyo a la educación integral de estos niños y niñas que se acercan peligrosamente a la exclusión social.
Lo curioso es que todo esto ocurre sabiendo CajaCanarias que este tipo de actuación ha sido elegida en segundo lugar por los impositores de esa entidad para dedicar a la misma parte de sus beneficios, dentro del programa de la Obra Social para este año. Por ende la campaña "tú decides" es una farsa.
Desde el principio, cuando a las trabajadoras se les comunica de forma oral por parte de CajaCanarias que era probable el cierre de la escuela el 31 de julio, hasta el momento, han ocurrido una serie de hechos que consideramos relevantes para el posible desenlace final de esta situación.
Primero convocaron a las trabajadoras para ofrecerles la posibilidad de formar una cooperativa, pero al solicitar que les acompañaran asesores de CCOO. se les negó la participación, y no se realizó dicha reunión.
Luego se reunieron representantes de CajaCanarias con los padres ofreciéndoles el pago de la matrícula en otros centros (público o privado) siempre y cuando no existieran protestas, comenzando así las coacciones.
Posteriormente hemos solicitado innumerables reuniones para aportar soluciones a un posible problema económico, pues es el único inconveniente que parece existir. Ofrecimos la apertura de negociaciones en torno al convenio; modificaciones funcionales del servicio de la guardería; condiciones para estudiar la posibilidad de la cooperativa;... Pero la reunión nunca se produjo.
Gracias a nuestra insistencia nos reunimos con directivos de la Caja quienes argumentan que no quieren tener costes fijos en obra social. Argumentan que llegan a más niños a través de exposiciones que a través de la escuela, por lo que el cierre de los centros se hará porque supuestamente así lo ha decidido la Comisión de la Obra Social, pero el acuerdo en el que se decide el cierre no aparece por ningún lado, no existe. Por lo que entendemos que pueda tratarse de un acuerdo bien del Consejo de Administración o de la Comisión Ejecutiva, pero se desconoce la existencia formal de dicho acuerdo.
Por un lado se argumenta que se trata de un problema de viabilidad económica pero se contrata a uno de los despachos de abogados más caros de España para poner en marcha un ERE extintivo, aunque hasta la fecha el ERE no se ha formalizado.
Nos hemos reunido con el Alcalde de Santa Cruz de Tenerife, con el Presidente del Cabildo, con el Director de La Caixa en Canarias, y todos prometen su implicación al entender el problema, pero de momento simplemente se ha observado una implicación tímida y simbólica.
Quizás la actuación más relevante sea la del Ayuntamiento de S/C. de Tenerife, que ha acordado en una moción aprobada en Pleno hacer todo lo posible para evitar el Cierre. Trascribimos por su claridad e importancia parte de la moción aprobada:
"El Ayuntamiento no puede permitir que las entidades bancarias abandonen la obra social que se realiza en el municipio sin aportar soluciones y aunque no puede obligar a mantenerlas, sí dispone de la capacidad de tomar decisiones que resulten convincentes respecto a, por ejemplo, las cuentas que tiene abiertas el Ayuntamiento en las entidades bancarias, convenios, pago a proveedores, etc., que deben estar marcadas por un compromiso ético con el ciudadano. Si la entidad bancaria falta a ese principio, el Ayuntamiento puede ejercer su libertad para buscar otra entidad bancaria con una obra social más comprometida con los ciudadanos a los que debe defender el consistorio.
Hay que recordar que La Escuela Infantil de Miramar no es sólo la guardería más grande del municipio, también es la mayor de la Isla. Con más de 3.000 metros cuadrados, alberga a 127 niños y niñas de 2 a 5 años, está en perfecto estado y constituyen una infraestructura de primera calidad de las que no nos sobran ya que Santa Cruz de Tenerife tiene el dudoso honor de ser una de las ciudades con menos plazas de guardería, y de incumplir la promesa de aumentarlas.
Si se consuma el cierre del centro como pretende CajaCanarias-Banca Cívica, se asestaría un golpe tremendo a niños de 127 familias trabajadoras, con pocos recursos y algunas desestructuradas para quienes este servicio es fundamental ya que, además, la Escuela infantil juega un papel fundamental para el dinamismo de la zona y específicamente para la calidad de vida de los vecinos del barrio de Miramar. Además, a 17 trabajadoras, las que realizan sus servicios en el Centro, teniendo la mayoría más de 30 años de antigüedad."
Como es sabido CajaCanarias pertenece a Banca Cívica y ésta, a su vez, a la CaixaBank. La obra social es una fundación de CajaCanarias que se dota presupuestariamente a través de sus dividendos. CaixaBank dota con 500 millones de euros su obra social para toda España, por lo que a Canarias se destinan 8 millones de euros (el 50% para CajaCanarias y la otra mitad para La Caixa). Por lo que entendemos que no es un problema económico sino, simplemente, que pretenden cambiar la obra social por marketing social. Usan una fundación para financiar su publicidad y no para acceder a determinados problemas sociales, que es el objetivo que debe tener dicha fundación. Por tanto, si CajaCanarias es lo que dice ser, debería fortalecer su acción social y no utilizar la misma en beneficio propio.
CCOO. Canarias viene apoyando de manera decidida a los padres y madres y a las trabajadoras en todas las movilizaciones que se han realizado, seguiremos juntos, a su lado, en todas las medidas de presión que se decidan desarrollar.
No obstante, lejos de resolverse el problema tras todas las protestas en la calle por los afectados por el cierre de la Escuela Infantil de Miramar y tras todos los contactos con dirigentes políticos la situación es cada día más angustiosa porque el cese de la actividad se acerca inexorablemente. La desesperación se ha apoderado de las familias y trabajadoras afectadas por la decisión de CajaCanarias-Banca Cívica, por lo que entre todos y todas estamos obligado a la búsqueda de una solución inmediata, ya que el tiempo se acaba.
Desde CCOO. Canarias mantenemos nuestro más rotundo rechazo al cierre de las escuelas infantiles Miramar y San José, al tiempo que ratificamos públicamente la solicitud de reunión con los dirigentes de CajaCanarias-Banca Cívica que han tomado esta decisión y no con quienes tienen el desagradable cometido de ejecutarla.
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