miércoles, 25 de septiembre de 2013

MOMENTOS DIFÍCILES


El pasado lunes, se hizo pública la situación en la que se encuentran los trabajadores/as asalariados de CCOO Canarias, tras dos meses seguidos sin cobrar sus salarios. Anteriormente, la secretaria insular de CCOO en Lanzarote, Vicky Sande, presentaba su dimisión (ver sus declaraciones en "La voz de Lanzarote", "Lancelot Digital" "02Comunicaciones" y "Crónicas de Lanzarote").

Ayer tuve que contestar a diversos medios en relación a la denuncia de nuestros trabajadores/as (Radio "Espejo Canario" y el periódico "La Provincia").

Mi posición es la de respetar la decisión de los trabajadores/as de hacer pública su situacion, reconociendo su veracidad y las razones de su desesperación. Así mismo, he querido asumir mis responsabilidades al respecto, precisando que voy a darme el plazo de un mes para "encauzar" la situación financiera del sindicato hacia salidas satisfactoria que, a la mayor brevedad posible, nos permitan volver a cumplir con algo tan básico como pagar la nómina a nuestros asalariados. No he hablado de soluciones definitivas e inmediatas porque sé que, a corto plazo, no es posible. En cualquier caso, quiero recordar que siempre he dicho que tengo la maleta preparada para dejar mi responsabilidad en el sindicato, si ello es preciso, y que para nada me asusta la palabra "dimitir".

La crisis nos ha llevado a perder en los últimos años casi el 30% de nuestra afiliación y las subvenciones del Gobierno de Canarias para la actividad sindical han pasado de unos 200.000 euros anuales a 15.000 euros. 

Esta situación impide tener el mismo personal que hace algunos años, pese a que algunos sostienen que un sindicato no puede despedir a nadie, al tiempo que reclaman el que se acabe con cualquier tipo de subvención a la actividad sindical o a la formación que se imparte por parte de las organizaciones sindicales. 

La realidad nos ha llevado a tomar medidas para ir adecuando nuestros gastos a los ingresos, derivados fundamentalmente de la cuota de los afiliados. Actualmente estamos a punto de lograrlo, pero lamentablemente arrastramos deudas de los años en los que no fuimos capaces de asumir esta premisa y, a veces, es muy difícil cuadrar en el tiempo, los ingresos con los gastos (problemas de tesorería), sin posibilidades de afrontar este problema con algún crédito de una entidad financiera. Esto ha dado lugar al consiguiente fracaso a la hora de cumplir con la obligación de pagar las nóminas a nuestra gente.

Creo que ese es el reto fundamental que tenemos que abordar y comprendo algunos de los razonamientos de la compañera Vicky Sande cuando, siendo una de las afectadas por los impagos a los que hace referencia a su dimisión. Lo que no puedo compartir es su referencia a que el sindicato ha aplicado la reforma laboral en el ERE aprobado este año que ha supuesto, entre otras medidas, el despido de 10 compañeros/as. Formalmente, porque no podía ser de otra manera, se aplicado los mecanismos previstos en la ley para presentar y aprobar el ERE. Pero, ni nos hemos basado en los nuevos motivos previstos en la ley para justificar despidos objetivos, ni se ha impuesto la medida a la RLT y a los trabajadores/as que mayoritariamente dieron su visto bueno, ni se indemnizaron a los despedidos con el mínimo de las previsto por la ley. 

Hay que reconocer que nuestro deseo de minimizar el impacto de estas medidas respecto al empleo, nos ha llevado a estar en una situación financiera muy ajustada que ha dado lugar a nuevos retrasos en el pago de las nóminas y a un incremento de la deuda contraida con la plantilla que nos debe llevar a retomar el debate de lo que queda por hacer para evitar esta situación y normalizar el funcionamiento de nuestro sindicato, partiendo de la base de que tenemos que sostenerlo con unos ingresos sustentados fundamentalmente en las cuotas de nuestros afiliados/as. Si las "circunstancias" lo permiten, estoy dispuesto a afrontar este reto. Si no fuera así, afortunadamente en los casi 40.000 afiliados/as a CCOO Canarias hay personas de sobra, lo suficientemente capacitadas para hacerlo. Por lo tanto, acabo transmiendo "tranquilidad y confianza" para los nuestros y para los que les gustaría ver el cadáver de CCOO,  decirles que se van a quedar con las ganas.

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