Si el P.P. hubiera ganado las elecciones en Andalucía por mayoría absoluta y la derecha se hubiera mantenido o avanzado en Asturias, el gobierno estaría diciendo en estos momentos que el pueblo ha refrendado sus políticas de ajuste y la reforma laboral y la huelga general del próximo jueves estaría menos legitimada. No ha sido así y los andaluces y asturianos le han dicho al P.P. que no tienen ningún cheque en blanco a pesar de la victoria electoral del pasado año.
Lo anterior hay que explicarlo recurriendo a varios factores pero no me cabe duda alguna que uno de ellos ha sido la reforma laboral y la respuesta sindical. En Canarias, esa creencia de que tienen un cheque en blanco que les permite gobernar con un exceso de prepotencia y autosuficiencia también está provocando un creciente rechazo popular con un componente adicional: la autorización de las prospecciones petrolíferas que el sábado pasado se trasladó a la calle con más de 40.000 canarios y canarias participando en las distintas manifestaciones y concentraciones convocadas en contra de esta medida.
Si no rectifican, esto no ha hecho sino empezar.
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