Los resultados de las recientes elecciones autonómicas en Castilla y León ponen de manifiesto lo que ya habíamos visto en los últimos procesos electorales celebrados en España y en algunas autonomías desde 2019: el crecimiento imparable de VOX que en estas elecciones ha sido el gran vencedor junto con opciones localistas vinculadas al surgimiento de un movimiento de protesta en torno a los problemas de la llamada España vaciada.
Alejándome de la tentación de caer en la melancolía, he recurrido a un libro que he terminado de leer hace poco y que nos puede servir para entender lo que está pasando en España con el neo-fascismo que no es ajeno a lo que está sucediendo en Europa o a lo que ha pasado en EE.UU. con Trump o en Brasil con Bolsonaro. Se trata del libro de Jason Stanley "Facha. Cómo funciona el fascismo y cómo ha entrado en tu vida" contextualizado para el caso español en el prólogo de Isaac Rosa quien recomienda la lectura del libro que prologa porque aunque "parece que habla de Trump, de la Hungría de Orban, del ascenso de populismos ultraderechistas en Europa, en realidad habla de nosotros". Es un libro anticipatorio porque señala "donde podemos acabar si no nos tomamos en serio el ascenso de los nuevos movimientos ultras".
VOX al igual que otras organizaciones ultranacionalistas y antidemocráticas emergentes en muchos países, emplea las 10 tácticas políticas de inspiración fascista descritas por Jason Stanley en su libro:
- Apelación a un pasado mítico (el régimen franquista, el imperio español, la conquista de América, el estado unitario sin autonomías,...).
- Ideología patriarcal y antifeminismo (intoxicaciones contra la Ley de violencia de género, el mito de las denuncias falsas, el llamamiento a combatir el feminismo supremacista, las feminazis,...).
- Postverdad, teorías de la conspiración, fake news (financiación venezolana e israelí de Podemos, la intoxicación catalanófoba, la invasión de los inmigrantes, la tergiversación de las declaraciones de Alberto Garzón sobre las macrogranjas,...).
- El antiintelectualismo (el menosprecio de la educación, los conocimientos especializados y las distinciones lingüísticas, el ataque a la corrección política, el ataque a las disciplinas que cuestionan los puntos de vista fascistas como los estudios de género, criminalización de la disidencia incluida la humorística, las guerras culturales que se juegan en el terreno de los símbolos y valores, la exaltación de los supuestos valores rurales,...).
- Ansiedad sexual, homofobia y neoconservadurismo (defensa de la familia tradicional, el odio contra los homosexuales, el papel tradicional de la mujer, ...).
- Victimismo (los españoles oprimidos por Cataluña y Euskadi, los hombres oprimidos por la ley de violencia de género, los padres divorciados oprimidos por las sentencias de custodia de sus hijos sesgadas a favor de sus ex-mujeres, los católicos oprimidos por el laicismo y por la invasión de ciudadanos con otras creencias, los propietarios de viviendas que en cualquier momento pueden caer en manos de los okupas, taurinos y cazadores oprimidos por el totalitarismo animalista,...).
- El orden público (supuesto crecimiento de la inseguridad ciudadana convirtiendo problemas sociales en problemas de orden público, invocación de la mano dura con la prisión permanente, la legislación en caliente, la Ley Mordaza,...).
- La jerarquía (defensa de la meritocracia como coartada para una última vuelta de tuerca neoliberal, la defensa de los esforzados frente a los vagos, los mitos legitimadores de una jerarquía natural que determina el valor de las personas,...).
- La xenofobia (las amenazas a nuestro modo de vida, cultura y tradiciones que supone la invasión de los inmigrantes, reciben más ayudas que los de aquí, aumento de la delincuencia,...).
- El antisindicalismo (los sindicatos están politizados, sólo defienden a los gandules, sólo defienden los privilegios de determinados colectivos laborales, están en manos de liberados que no quieren trabajar, son organizaciones corruptas,...).
Como bien dice Isaac Rosa, en España existen, además, unas condiciones especiales que pueden favorecer las derivas fascistas del discurso político. Es la única democracia europea que no se ha construido sobre la derrota del fascismo. Aquí cualquier nuevo discurso antidemocrático encuentra rápido arraigo social en la mentalidad residual que dejaron cuarenta años de dictadura franquista. Es el "franquismo sociológico" que nunca nos ha dejado y que tiene un gran arraigo en estamentos clave como la justicia, las fuerzas armadas y de orden público, la iglesia y los medios de comunicación.
Si a esta tendencia global aderezada con el franquismo sociológico le añadimos la deriva de una derecha democrática que supuestamente representa el PP que tiene que lidiar con una creciente tendencia a compartir el discurso de la extrema derecha y que, además, vive en estos momentos una guerra interna de incalculables consecuencias, tenemos que asumir que el ascenso de VOX puede llevarle a desplazar al PP como fuerza hegemónica en el sector conservador de la política española. No se trata ya de temer un futuro cambio de gobierno con Santiago Abascal como vicepresidente, lo que puede suceder es que sea el presidente del gobierno de España.
Desde la perspectiva de una persona de izquierda y demócrata, urge la búsqueda de respuestas convincentes a la pregunta de ¿Qué hacer para frenar el ascenso de la extrema derecha en España? Algunas de las respuesta que he encontrado las resumo aquí pero creo que es un tema abierto que no ha agotado aún todas las respuestas posibles y viables. Veamos estas propuestas:
- Reconocer el problema y analizar su incidencia real. Esto nos debe llevar a escuchar lo que dicen no sólo los dirigentes de VOX sino sus votantes.
- Aprender de las experiencias que han logrado hasta ahora frenar a la extrema derecha. En Reino Unido hay interesantes experiencias de lucha contra los partidos fascistas (Anti Nazi League, Rock against Racism, Unite against Fascism, Stand up Racism). En Grecia, el movimiento unitario contra el fascismo KEERFA ha logrado llevar contra las cuerdas a Amanecer Dorado. En Cataluña otro movimiento unitario antifascista, el UCFR, logró plantar cara al partido de extrema derecha Plataforma por Cataluña (PxC).
- Lo anterior nos enseña que la clave de las experiencias exitosas están en promover movimientos unitarios de amplia base. Por eso es necesario militar en las organizaciones de base de los pueblos y barrios donde coexisten personas de distintas ideologías, razas, culturas, etc.
- No actuar a la defensiva respondiendo directamente a las propuestas y acciones de la extrema derecha. Lo más conveniente es actuar en positivo defendiendo lo que los neo-fascistas niegan: derechos individuales y sociales, feminismo, ecologismo, respeto a la diversidad, libertad de educación. Se trata una vez más de actuar desde el ejemplo.
- Apostar por medios de comunicación no mediatizados por los poderes fácticos. Ayudar a los medios de información alternativos y a los verificadores de la información de los medios de comunicación y de la que circula en las redes sociales.
- Apoyar las distintas herramientas culturales que sirven para hacer frente al fascismo (cine, libros, arte,....).
- Involucrar a los sindicatos en la lucha unitaria contra el fascismo y a la contención de las ideas fascistas que acceden al interno de los mismos. Deben reafirmar que son organizaciones que tienen como objetivo proteger los intereses de las y los trabajadores y, como tales, tienen que abordar los problemas económicos y sociales provocados por la modernización y la globalización. No hay que ceder a la extrema derecha la crítica hacia el capitalismo y la globalización.
- Propiciar los llamados cordones sanitarios de las fuerzas democráticas en relación a las organizaciones políticas de extrema derecha, en este caso, de VOX.
- En el espacio político de la izquierda, tal como plantea Pablo Iglesias, los partidos deben armarse para la batalla ideológica sin complejos, deben hacer trabajo territorial y deben cuidar sus liderazgos. Más concretamente, por lo que respecta a Unidas Podemos, la militancia debe pedir a los cuadros y dirigentes disciplina y cuidado de la diversidad del espacio. Si algo podría ser demoledor para el espacio y para la candidatura de Yolanda Díaz es repetir errores del pasado. La disciplina no es incompatible con la democracia interna; lo que destroza la democracia interna es mediatizar los debates. Y además nunca como ahora ha estado tan clara la hoja de ruta colectiva.
- No caer nunca en la tentación de responder a la extrema derecha con la violencia y el odio. Ese es el terreno donde mejor se desenvuelven y donde tienen más posibilidades de ganar.
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