El reciente encarcelamiento del expresidente brasileño Lula da Silva, no es sólo un asunto de política doméstica de este gran país, sino que afecta a todas las personas realmente interesadas en el respeto de los derechos humanos, los valores universales y la democracia. Se trata del líder sindical ajeno a las élites dominantes en Brasil llegó a la presidencia de su país gracias a la confianza otorgada por sus conciudadanos en dos elecciones consecutivas, poniendo en marcha una serie de medidas que permitieron la mejora del nivel de vida de las clases más desfavorecidas de su país, pese a que su partido, el Partido de los Trabajadores, no contaba con mayoría parlamentaria.
Desde hace años se ha puesto en marcha en Brasil un proceso antidemocrático para hacer revertir estos avances sociales que ha dado lugar a sucesos tan vergonzosos como la destitución de la sucesora de Lula, Dilma Rousseff y su sustitución por un nuevo presidente, adalid de la corrupción en Brasil.
El último episodio de esta conspiración ha sido el enjuiciamiento y el encarcelamiento de Lula que sin duda alguna, persigue el cerrar el paso a la posibilidad de que vuelva a ser elegido presidente por los brasileños, tal como predicen las encuestas.
Sin menoscabo de lo anterior, no hay que negar los errores cometidos por la izquierda y los movimientos progresistas que han llegado al poder en los últimos tiempos en Latinoamérica. En este artículo de El Diario podemos leer algunas de las corruptelas y miserias del periodo en el que el PT ha gobernado en Brasil para entender que el retroceso de esas fuerzas en el continente americano no es sólo debido a acciones ilegítimas de las élites o de los yankis. Errores propios los ha habido y algunos, muy graves.
Pero ello no puede llevar a callar nuestra voz ante lo que está pasando en Brasil con un personaje de la magnitud de Lula da Silva al que, sin desconocer sus sombras, no se le puede negar la magnitud de un líder histórico de escala mundial que ha luchado a favor de los más desfavorecidos. Por eso, si en Brasil se quiere recuperar la senda del respeto a la democracia y la reconciliación, es imprescindible la revisión de todo el proceso judicial que ha llevado a Lula a la cárcel para su puesta en libertad, sin ningún tipo de cortapisas para participar en las próximas elecciones presidenciales de su país.
Por último, les dejo dos de las últimas entrevistas hechas a nuestro personaje, una en el espacio El Destape (Tv argentina) y en Conversando con Correa.
Desde hace años se ha puesto en marcha en Brasil un proceso antidemocrático para hacer revertir estos avances sociales que ha dado lugar a sucesos tan vergonzosos como la destitución de la sucesora de Lula, Dilma Rousseff y su sustitución por un nuevo presidente, adalid de la corrupción en Brasil.
El último episodio de esta conspiración ha sido el enjuiciamiento y el encarcelamiento de Lula que sin duda alguna, persigue el cerrar el paso a la posibilidad de que vuelva a ser elegido presidente por los brasileños, tal como predicen las encuestas.
Sin menoscabo de lo anterior, no hay que negar los errores cometidos por la izquierda y los movimientos progresistas que han llegado al poder en los últimos tiempos en Latinoamérica. En este artículo de El Diario podemos leer algunas de las corruptelas y miserias del periodo en el que el PT ha gobernado en Brasil para entender que el retroceso de esas fuerzas en el continente americano no es sólo debido a acciones ilegítimas de las élites o de los yankis. Errores propios los ha habido y algunos, muy graves.
Pero ello no puede llevar a callar nuestra voz ante lo que está pasando en Brasil con un personaje de la magnitud de Lula da Silva al que, sin desconocer sus sombras, no se le puede negar la magnitud de un líder histórico de escala mundial que ha luchado a favor de los más desfavorecidos. Por eso, si en Brasil se quiere recuperar la senda del respeto a la democracia y la reconciliación, es imprescindible la revisión de todo el proceso judicial que ha llevado a Lula a la cárcel para su puesta en libertad, sin ningún tipo de cortapisas para participar en las próximas elecciones presidenciales de su país.
Por último, les dejo dos de las últimas entrevistas hechas a nuestro personaje, una en el espacio El Destape (Tv argentina) y en Conversando con Correa.
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