Extendiendo lo escrito sobre consumo militante al consumo de productos informativos, me surgen algunas ideas en relación a los medios de comunicación.
Del mencionado escrito se podría deducir que como consumidor debo ser consciente del poder que tengo al tomar decisiones. Esto mismo es de aplicación a la información que quiero conocer y a las opiniones que me merecen mayor confianza. Para no perderme en el atronador ruido de lluvia de datos, informaciones, debates y opiniones; las primeras decisiones que he tomado es seleccionar cuales son los medios de comunicación de referencia en los distintos "canales" (radio, tv, prensa digital, redes sociales,...).
Sabiendo lo que hay y que "quien paga manda y el que paga es el que tiene dinero", las decisiones que estoy tomando respecto al consumo de productos informativos se orientan claramente al uso de los llamados medios de comunicación alternativos, decisiones que no sólo se limitan al uso sino que también en algunos casos, este apoyo se traduce en una contribución económica. En estos momentos estoy suscrito a El Salto, Contexto, La Última Hora, Radio San Borondón y he participado en el crownfunding para hacer posible Canal RED (al que me suscribiré en cuanto tenga ocasión). En casa, también apoyamos al Diario Público y estamos pensando hacerlo con La Marea.
También es conveniente tener acceso a alguna agencia de verificación para combatir bulos. La que recomiendo es Maldita.
En las redes sociales podemos encontrar canales alternativos muy interesantes que también requieren apoyo con un "me gusta" o con una contribución económica. Los que más uso son Pandemia Digital, Spanish Revolution y Rubén Hood.
Conviene también acceder a otros medios que no están en el círculo de mayor confianza pero que añaden un mayor pluralismo a lo que leo, veo u oigo. Por eso estoy suscrito a El País, leo muchos artículos de Canarias Ahora y El Diario (he dejado de estar suscrito a este digital por la presencia de Esther Palomera y María Ramírez en el staff de dirección), oigo algunos programas de la Cadena SER y veo algunos programas informativos de la televisión generalista.
Me gustaría que en Canarias hubiera más medios alternativos (no puedo olvidarme de las radios libres como Radio Guiniguada y algunos digitales) y creo que necesitamos una regulación que permita la existencia de un tercer sector que de voz a la sociedad civil y a aquellos que no tienen el poder económico para expresar sus opiniones libremente. Los medios de comunicación públicos deben estar mejor regulados para no estar sometidos al antojo de los gobiernos de turno. Sin que se confunda con la censura, creo que se debe regular el derecho a la información para evitar el uso sistemático de las noticias falsas.
Intento no caer en el sectarismo y el seguimiento ciego de la propaganda política pero tampoco quiero moverme en un neutralismo aséptico disfrazado de objetividad.
No rehuyo la "militancia" y la defensa de mis convicciones y se que ello me lleva a transitar por el abismo de la subjetividad. Para no despeñarme en el precipicio del fanatismo, trato que mis opiniones se basen en criterios, más que en juicios, intentando siempre dejar un espacio a la compasión y a la cautela para evitar las injusticias derivadas del no respeto a la presunción de inocencia. No siempre lo consigo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario