EL VALOR DE LA COOPERACIÓN

El pasado viernes llevamos a cabo en la clase de valores de 6º de primaria una experiencia de dinámica de grupos denominada "la silla". Cada alumno coge una silla que se van poniendo en dos filas, una enfrente de la otra. Se suben a ellas y se van retirando sillas hasta que el grupo ya no pueda mantenerse sobre ellas. Al final, los 12 alumnos participantes pudieron acomodarse en 5 sillas.

En el diálogo posterior se vio que los chicos comprendieron que la finalidad de la experiencia era la de destacar valores como el compañerismo, la cooperación y el aprender a sobrevivir mediante la ayuda mutua. También pude relacionar esta dinámica con el contenido del vídeo que encabeza esta entrada sobre la necesidad de educar para la colaboración y la cooperación.

Este mismo viernes llevé a mi clase de 5º de primaria los buzones "felicito, critico, propongo" para iniciar la actividad ideada por Célestin Freinet. Los chicos no pudieron contener la impaciencia y en apenas una mañana estuvieron a punto de llenar con sus notas los buzones, especialmente el de "critico". 

Las dos experiencias me ha llevado a reflexionar sobre el predominio del individualismo y la crítica a los demás que se manifiesta desde edades tempranas. Por eso, la próxima semana cuando se celebre la asamblea de clase y se lean los escritos de los tres buzones, quiero llevar a cabo una dinámica basada en una costumbre de una tribu africana en el que las personas que hacen algo inadecuado son puesta en el centro del grupo para destacar las cosas buenas que ha hecho, saludándole con la palabra "Sawabona" que significa “yo te respeto, te valoro y eres importante para mí” y dándole la oportunidad de que responda con otra palabra “Shikoba”, que significa “entonces…yo soy bueno y existo para ti”. Acción que permite reconstruir el interior malherido de la persona que agravió sabiéndose querida y valorada.

Como tantas otras prácticas ancestrales, no estaría nada mal que esta costumbre se extendiera a la vida cotidiana de todos nosotros.