Parece que esta vez, los alisios nos han traído algunos aires nuevos a las corporaciones locales canarias, tras las últimas elecciones. No tanto como en otros lugares del estado español, pero suficientes para empezar a socavar las bases del tripartidismo, todavía imperante por estos lares.
Donde más incidencia han tenido estas nuevas brisas es en Gran Canaria al ser el PP barrido por distintas coaliciones de izquierda o progresistas en los ayuntamientos y en el cabildo. Augusto Hidalgo en el ayuntamiento de Las Palmas y Antonio Morales en el cabildo son las caras visibles de estos cambios.
Sin embargo, en Tenerife, aparentemente, todo sigue igual, aunque bajo la superfície hay corrientes novedosas que han dado lugar a avances importantes de las fuerzas progresistas y de izquierda, especialmente en La Laguna.
En el resto de las islas, los aires de cambio sin más débiles y apenas van a influir en el gobierno de los cabildos y ayuntamientos, si exeptuamos la hegemonía del nuevo partido de Casimiro Curbelo en La Gomera, aunque esto supone mas de lo mismo pero con una sigla diferente.
Espero que todo esto nos traiga nuevas formas de gobernar para favorecer el interés común, la transparencia, la democracia participativa y la protección de los más débiles. Y, sobre todo, que estas nuevas formas se consoliden para no volver dentro de cuatro años a lo mismo de siempre.
