En este día del libro me ha surgido la necesidad de evocar algunos de los libros que han marcado mi vida y que tienen un lugar especial en mi memoria. Empezaré por los dos primeros libros sin "dibujos" que leí por primera vez, antes de cumplir los 10 años. No se si el primero fue "Los viajes del capitán Cook" o "Un capitán de 15 años" de Julio Verne. Creo que me los regaló en la escuela de la "Cajita del Agua" en El Paso (La Palma) mi maestro D. José Manuel Balbuena. Gracias a ellos me inicié como un lector que luego pudo desarrollar este hábito gracias a la biblioteca municipal de mi pueblo. Los libros de viajes y aventuras siempre han estado en un lugar preferente de mis lecturas y pude reencontrarme con el capitán Cook celebrando un evento en la Finca McKay en el barrio de Gracia de La Laguna cuando vi una lápida que recordaba que este insigne navegante inglés pernoctó en este lugar cuando pasó por Tenerife en uno de sus famosos viajes.
En mi adolescencia, estudiando COU, leí dos libros de Marcuse que produjeron en mi una transformación importante de mis creencias y mi concepción del mundo, a pesar de que me costó bastante asimilarlos y entenderlos: "El hombre unidimensional" y "Eros y civilización".
Luego vinieron mis años de universidad. Empecé estudiando matemáticas y recuerdo un libro de texto "Cálculo" de Michael Spivak que sin menoscabo del rigor técnico de un libro de estas características, estaba plagado de numerosas notas de humor que hacía más llevadero el estudio de una materia tan árida. Descubrí que no quería dedicar mi vida a las matemáticas y la crisis correspondiente me llevó a leer "Introducción a la Psicología" de Miller que dio lugar a que acabara matriculándome en Psicología para terminar al cabo de cinco años licenciándome como psicólogo. Fueron tiempos de lecturas centradas en los temas relacionados con la formación académica y la formación política (vinculada al marxismo), con muy poca lecturas literarias. Me vienen algunos títulos: "Contra el método", "Poema pedagógico", "Manifiesto comunista", "¿Qué hacer?", "Los conceptos elementales del materialismo histórico", "Dialéctica sin dogma",...
Afortunadamente, luego volví a recuperar también un espacio para la literatura y me volví un ávido lector de Manuel Scorza "Garabombo el invisible" y algunos otros títulos, Hermann Hesse, destacando especialmente su "Lobo estepario", Heinrich Böll "Memorias de un payaso", la poesía de Benedetti en "Inventarios", las memorias de Neruda en "Confieso que he vivido",....
En este rápido repaso por los libros que han tenido un especial significado en mi vida no puedo dejar de mencionar otros títulos que reclaman una mención en este escrito: "Flow", "Tus zonas erróneas", "El principito", ...
En este día, quiero dejar patente mi agradecimiento a esos autores, libreros, divulgadores, enseñantes que me han ayudado a descubrir en los libros una posibilidad de vivir más allá de los límites espaciales y temporales de mis vivencias directas y a ser, por tanto, más persona y más libre.
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