En un día en el que hemos conocido la muerte de la actriz Verónica Forqué que al parecer se ha suicidado a los 66 años en su casa donde vivía sola, me ha parecido oportuno referirme a algunas alternativas habitacionales para personas mayores diferentes a las "Residencias de la Tercera Edad" que permiten a los mayores que no están en una situación de dependencia extrema vivir con dignidad y abordar con éxito la lacra de la soledad.
El pasado mes de Noviembre estuve de viaje por Cataluña y tuve la ocasión de visitar a unos amigos en Barcelona. Son ya mayores (los dos tienen unos 80 años) y se acaban de mudar a un piso de alquiler del Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación (IMHAB) en Can Travi (Habitatges amb serveis per a gent gran Can Travi).
Se tratan de viviendas especialmente diseñadas para personas mayores que disponen de servicios de conserjería, teleasistencia, ayuda a la limpieza y apoyo personal. Están dirigidas a personas de 65 años o más que no tienen vivienda en propiedad y que realizan las actividades del día a día por sí mismas. Cuentan con espacios comunes (biblioteca, lavandería,...) y con un buen diseño arquitectónico que en el caso de Can Travi ha recibido algún premio. Creo que este programa también lo apoya el Gobierno de la Generalitat por lo que es de suponer que existen viviendas similares en otros municipios catalanes. ignoro si existen experiencias similares en Canarias impulsadas por las administraciones públicas. En el caso de no ser así espero que pronto se ponga en marcha alguna iniciativa parecida porque me parece una alternativa excelente para muchas personas mayores que todavía pueden valerse por si mismas y que carecen de viviendas en propiedad o por el problema de las soledad deseen vivir en un ambiente más comunitario y acogedor.
El ayuntamiento de Barcelona también cuenta con otro programa llamado "Vivir y convivir" que permite proporcionar alojamientos a jóvenes estudiantes en domicilios de personas mayores. Este programa me resulta más familiar puesto que sin ir más lejos, la Universidad de La Laguna tiene un servicio similar llamado Convive que facilita el alojamiento de estudiantes universitarios con personas mayores que viven solas. De nuevo aparece la soledad como uno de los principales problemas de los mayores que se trata de paliar con este servicio.
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