Decepcionantes declaraciones de Pedro Sánchez ayer, tras aceptar el encargo para intentar formar gobierno. Además de sobrado, ha mostrado una sospechosa equidistancia entre el bloque de la derecha y la izquierda que representa el grupo parlamentario de Unidas Podemos.
Creo que lo más sensato en estos momentos es intentar conformar un gobierno de coalición con Podemos que de satisfacción a la mayoría del electorado que ha apostado por un cambio en España y a las mismas bases del Partido Socialista. Pedro Sánchez tiene que demostrar que definitivamente está libre de las presiones de los poderes económicos y de las prácticas acomodaticias de los aparatos dirigentes que han controlado, hasta ahora, el PSOE.
No se puede seguir humillando y ninguneando al bloque de izquierda que representa Unidas Podemos. Los cheques en blanco no se corresponden con los tiempos actuales donde parece que el bipartidismo ha pasado a mejor vida. El chantaje sobre un Podemos en crisis que supuestamente no se puede permitir el lujo de una repetición de las elecciones generales también se puede volver en contra del Partido Socialista, siendo el principal responsable de dar al traste con los deseos de cambio de la mayoría progresista existente actualmente en el Estado Español.
Tampoco parecen muy acertadas las presiones que está recibiendo el Partido Socialista de Navarra por parte de la dirección socialista para facilitar un gobierno de derechas en esta Comunidad. Las dos abstenciones de UPN no compensarían una posible desafección de los 6 votos del PNV. En fin, Pedro Sánchez ten cuidado con lo que haces...
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