El pasado mes de noviembre dediqué todas las entradas de este blog a un monográfico sobre la muerte. Posteriormente, los días 26 y 27 de enero del presente año, asistí a un retiro sobre los bardos de la muerte impartido por el lama Drubgyu. El 31 de enero, repentinamente, moría mi madre.
Desde entonces, llevo reflexionando sobre la necesidad de integrar la muerte en nuestra vida y de prepararnos para ella. Me ha servido de mucho la lectura de la introducción de Robert Thurman al "Libro tibetano de los muertos" de Padma Sambhava. Thurman que también es conocido por ser el padre de la actriz Uma Thurman y por su amistad con el Dalai Lama se hizo monje budista tibetano a los 24 años y es profesor de estudios indobudistas tibetanos en la Universidad de Columbia.
En la mencionada introducción dedica un capítulo al arte tibetano de morir en el que dice que "el arte de morir comienza con los preparativos para la muerte". Hay, al menos, cinco tipos diferentes de preparativos para la muerte mientras todavía se está vivo: informal, imaginaria, ética, meditativa e intelectual.
La primera preparación es el desarrollo de una imagen clara de lo que nos espera en el plano físico (descripciones científicas de la muerte).
La segunda es el desarrollo de una imaginación positiva de futuros reinos espirituales potenciales (lecturas sobre descripciones de tierras búdicas celestiales, visiones místicas de distintas tradiciones espirituales, narraciones de experiencias cercanas a la muerte,...).
Un tercer tipo de preparación se centra en la Ética que nos lleva a disfrutar más de la vida y a desapegarnos. Las tres principales prácticas éticas son: el desarrollo de la generosidad, la sensitividad (o empatía) hacia los demás y la tolerancia. En el vídeo que encabeza esta entrada, el profesor Thurman interviene en una charla TED sobre la compasión que es la base de la ética budista.
El cuarto tipo de preparación es el meditativo. Hay cinco tipos de meditación: meditación calmante, meditación penetrante, meditación terapéutica, meditaciones imaginativas y la meditación en la vida cotidiana (sueño, recitado de mantras, asociaciòn de actividades corrientes con prácticas espirituales).
El quinto tipo de preparación es la intelectual. No se puede alcanzar la iluminación sin sabiduría. El aprendizaje debe ser una tarea constante durante toda la vida.
Desde entonces, llevo reflexionando sobre la necesidad de integrar la muerte en nuestra vida y de prepararnos para ella. Me ha servido de mucho la lectura de la introducción de Robert Thurman al "Libro tibetano de los muertos" de Padma Sambhava. Thurman que también es conocido por ser el padre de la actriz Uma Thurman y por su amistad con el Dalai Lama se hizo monje budista tibetano a los 24 años y es profesor de estudios indobudistas tibetanos en la Universidad de Columbia.
En la mencionada introducción dedica un capítulo al arte tibetano de morir en el que dice que "el arte de morir comienza con los preparativos para la muerte". Hay, al menos, cinco tipos diferentes de preparativos para la muerte mientras todavía se está vivo: informal, imaginaria, ética, meditativa e intelectual.
La primera preparación es el desarrollo de una imagen clara de lo que nos espera en el plano físico (descripciones científicas de la muerte).
La segunda es el desarrollo de una imaginación positiva de futuros reinos espirituales potenciales (lecturas sobre descripciones de tierras búdicas celestiales, visiones místicas de distintas tradiciones espirituales, narraciones de experiencias cercanas a la muerte,...).
Un tercer tipo de preparación se centra en la Ética que nos lleva a disfrutar más de la vida y a desapegarnos. Las tres principales prácticas éticas son: el desarrollo de la generosidad, la sensitividad (o empatía) hacia los demás y la tolerancia. En el vídeo que encabeza esta entrada, el profesor Thurman interviene en una charla TED sobre la compasión que es la base de la ética budista.
El cuarto tipo de preparación es el meditativo. Hay cinco tipos de meditación: meditación calmante, meditación penetrante, meditación terapéutica, meditaciones imaginativas y la meditación en la vida cotidiana (sueño, recitado de mantras, asociaciòn de actividades corrientes con prácticas espirituales).
El quinto tipo de preparación es la intelectual. No se puede alcanzar la iluminación sin sabiduría. El aprendizaje debe ser una tarea constante durante toda la vida.
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