Tras las elecciones presidenciales de ayer en Colombia, nos hemos quedado con las ganas de que el candidato progresista y de izquierda, Gustavo Petro, fuera el próximo presidente de este gran país. Sin embargo, los 8 millones de votos que obtuvo (el 42%) suponen una base muy sólida para que haya una oposición capaz de hacer frente al nuevo presidente uribista y al peligro de una involución que ponga en peligro el proceso de paz actualmente en marcha.
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