Confieso que hasta hoy mismo no sabía quien era esta cantautor norteamericano de origen mexicano llamado Sixto Rodríguez (conocido como "Rodríguez"). Vi la noticia de su muerte a los 81 años con una referencia a un oscarizado documental de 2012 "Searching for sugar man" que se basaba en su vida y que pude ver a continuación en RTVE Play.
Rodríguez fue un músico cuya carrera musical pasó desapercibida den EEUU pero sin que él lo supiera, se convirtió en una estrella en Sudáfrica, referente de la lucha contra el "apartheid". Mientras tanto, Sixto Rodríguez trabajó como obrero de la construcción, viviendo modestamente en Detroit. Descubierto a finales de los años 90 del siglo pasado hizo varias exitosas giras por el estado sudafricano sin que el éxito se le subiera a la cabeza y sin abandonar su estilo de vida.
"Cold Fact" (1970) fue su primer LP y el que lo llevó a la fama en el país africano por el contenido de sus letras que conectaron con sectores liberales blancos sudafricanos disconformes con el apartheid impuesto por la minoría afrikáner blanca que controlaba el país. Para un admirador del primer Bob Dylan está siendo un grato descubrimiento encontrarme con este cantautor casi coetáneo con unas letras de calidad y comprometidas socialmente.
El rap es un género musical que siempre he vinculado a unas letras reivindicativas y nada complacientes con la cultura dominante y con los postulados de la derecha o la extrema derecha. Sin embargo, ahora mismo hay un tema de dos conocidos raperos, El Jincho y Swit EME, muy de actualidad titulado "Vota en blanco" que está haciendo furor entre los jóvenes y que ha desatado una curiosa polémica al ser criticado desde la izquierda y defendido, de alguna manera, por la derecha. Diversos medios de comunicación se han hecho eco de esta polémica recalcando algunos lo de que la canción se mete con el Ministerio de Igualdad: La Razón, El Español, ABC, MSN, El Periódico, 20 Minutos,...
No me puedo imaginar a un cayetano o a un típico votante facha tarareando un rap o compartiendo mesa con alguien con el mismo aspecto que estos raperos, pero, a lo mejor, tendré que resetear mi imaginación. Pero el éxito de esta canción entre jóvenes a los que les gusta el rap si me pone la piel de gallina y me lleva a la convicción de que algo hay que hacer desde los que defendemos una visión solidaria del mundo donde primen los valores republicanos, anticapitalistas y no patriarcales.
Convendría empezar por analizar el contenido de la letra de esta canción. Nos encontramos con un refrito de "cuñadeses" típicas adornadas con con una fachada antisistema que puede engañar a muchos incautos. Ya saben, los comentarios del cuñado y del comentarista del bar que nos encontramos por ahí cada vez con mayor frecuencia: "todos los políticos son iguales", "es lo mismo el PSOE que la ultraderecha rancia", "cuando bajen los impuestos empezaré a pensar que hay un presidente honesto", "para mi es lo mismo un socialista que un republicano ¿cómo puedes apoyar el comunismo, hermano? después de ver lo que hicieron con los venezolanos", críticas a la ley trans y de "si solo es si", "estamos adoctrinados con las leyes nuevas esas que se han inventado del patriarcado", "el país está muy mal", "no se si es culpa del Pedro Sánchez o del Abascal", el mensaje apocalíptico de que nos vamos todos al carajo. La conclusión, "hay que votar en blanco".
Pero en la canción también hay contenidos muy críticos con el sistema capitalista, especialmente en la parte que canta Swit EME (al parecer, este rapero va de anticapitalista): petición de que suban los salarios, "detesto que se llenen sus bolsillos vaciándonos los nuestros", "prometen cosas para mejorar tu calidad de vida y luego salen elegidos y se les olvida", "venimos de abajo, de barrios obreros", "los bancos tienen mil pisos y el problema es los okupas", "la gente va a votar cuando tres cuartos no se han leído ni un puto programa electoral", "patriotismo no es devolver el franquismo a España", "no puedo dejar que cuatro fachas se apropien de mi bandera",...
En fin, un refrito de críticas a diestro y siniestro que no deja títeres con cabeza. El mensaje es que a "izquierdas y derechas les da miedo esta canción" y que la política es una mierda.
Cuando hay confusión ideológica, la crítica social se transforma en un brebaje nihilista que termina apuntalando al sistema que se pretende rechazar. Se puede estar en desacuerdo con la democracia parlamentaria y con las elecciones pero no todo vale. En España hay una larga tradición ácrata (prefiero no usar el término libertario del que se ha apoderado la extrema derecha sudamericana) que desconfía de la democracia burquesa y que en el pasado ha tenido una gran influencia en la clase obrera. Desde estas posiciones son entendibles la desafección y el rechazo del actual sistema político, un rechazo militante y que busca alternativas. Pero con el cóctel de ideas recogidas en esta canción me temo que lo que se consigue es la propagación de la antipolítica entre los jóvenes de las clases populares que deja via libre para que los de siempre sigan mandando.
Afortunadamente, también hay un rap español de combate y militante que sin caer en panfletos partidistas, si hacen critica social honesta y comprometida.