Serie Personajes (4)
El pasado 9 de abril, Rubens Ascanio, actual primer teniente alcalde del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, publicó en su perfil de Facebook una referencia a que ese día se cumplía el 43 aniversario de la legalización del PCE recordando ese día su "tío abuelo Juan Pedro Ascanio García fue uno de esos comunistas que celebraron ese día como una pequeña victoria tras pasar más de 25 años en el exilio y demasiados años de prisión, sólo por creer que un mundo mejor era posible". También recordaba que "a su muerte el periódico El País publicó una breve necrológica en la que recordaban como Juan Pedro vivió ese 9 de abril de 1977: sus compañeros del periódico El Día recuerdan que cuando fue legalizado el PCE se detuvo sólo un instante para comprobar la noticia y acto seguido reanudó su trabajo entonando en voz baja La Internacional".
Gracias a su sobrino nieto hoy podemos disponer del escrito más completo, hasta el momento, de la vida de este insigne gomero. Espero que este trabajo sea un anticipo de un libro de Rubens sobre su tio abuelo. También debo reseñar un artículo corto pero muy emotivo de Agustín Díaz Pacheco titulado "Juan Pedro Ascanio, bondad política" publicado en el desaparecido periódico tinerfeño La Opinión que actualmente sólo se puede leer en su perfil de facebook.
Hoy quiero continuar con la serie de entradas en este blog que he subtitulado "PERSONAJES" dedicada a aquellas personas singulares que han pasado por mi vida y me han dejado alguna huella y una de ellas es Juan Pedro Ascanio.
No conocí profundamente a Juan Pedro (conocido cariñosamente por el Chato) pero para mí, un estudiante universitario en los años 70 militante del PCE, fue un personaje entrañable y un referente en la lucha antifranquista.
Una de las primeras veces que lo vi hablar en público fue en el encierro de Psicología (1976) cuando nos visitaba una delegación de las todavía clandestinas CCOO. Un año después, junto con otros dos compañeros universitarios nos dedicamos a organizar los mítines del partido en el sur de Tenerife (primeras elecciones democráticas en España) en los que casi siempre estaba presente Juan Pedro con su voz cascada pero vibrante como candidato al senado por Tenerife. De aquella época conservaba en folleto en el que estaba en grande la fotografía de Juan Pedro que lamentablemente he perdido.
No recuerdo con que motivo visité posteriormente el periódico El Día. Lo cierto es que terminé visitando los talleres de la imprenta en los que trabajaba linotipista nuestro personaje. Me hizo una placa metálica con mi nombre que hasta hace poco utilizaba para marcar los libros que iba comprando.
Recuerdo verlo alguna vez paseando con su esposa por las calles de Santa Cruz. Luego me enteré que había muerto su compañera y un tiempo después falleció él.
Salvo el homenaje que le hizo el Centro de la Cultura Popular el 26 de noviembre de 2004, no he tenido noticias de ningún reconocimiento a alguien de la valía de Juan Pedro Ascanio. Creo que es una deuda que tenemos que saldar de alguna manera...